El conflicto por la tentativa de titularización de docentes extraordinarios ha deteriorado el prestigio académico de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), que ahora está llamada a recuperarlo en un proceso que será largo y complejo.
En ello coinciden autoridades académicas y de interacción social, así como la dirigencia de los docentes de la universidad, que reconocen efectos tanto simbólicos como materiales sobre la imagen de la institución.
Para la titular de la Dirección de Planificación Académica (DPA) de la UMSS, Elena Ferrufino, el conflicto ha tenido perjuicios concretos sobre el desarrollo de las clases, la aplicación de convenios interinstitucionales y, desde luego, el prestigio que ostenta la institución.
Este efecto resulta particularmente (nocivo) para una universidad que es considerada una de las más prestigiosas del país y una de las mejor valoradas de la región.
“La imagen es una cosa que tenemos que recuperar de a poco”, anticipa Ferrufino, a tiempo de precisar que el prestigio académico que se ha labrado la UMSS dentro y fuera de Bolivia ha sido con sus docentes actuales.
“La UMSS ha llegado al nivel de excelencia con los profesores que son ahora titulares y no titulares, y no con los nuevos que van a entrar algún día”, enfatiza.
En este entendido, explica que el de la titularización no es un problema académico, sino administrativo, pero que ha acabado desgastando a ese otro ámbito.
REVERSIÓN La titular de la DPA considera que para revertir el deterioro de la imagen académica de la UMSS, la comunidad universitaria y, en particular, los docentes deberán encarar un proceso muy largo y complejo.
Cada uno de los profesores de la universidad tendrá que destinar el mayor esfuerzo posible en su área para demostrar su valía académica, dice.
Sin embargo, esta afirmación no supone un desconocimiento de la existencia de docentes incompetentes -titulares o no- al interior de la UMSS, puntualiza. “Tampoco se puede conseguir de una sola vez que todos los docentes de la San Simón sean excelentes, algo que no sucede en ninguna parte del mundo”, dice.
Así, el desafío consiste en emprender cuanto antes el proceso para demostrar que la UMSS continúa siendo efectivamente una muy buena universidad, afirma.
CLASES El impacto académico también se ha traducido en la necesaria reformulación del calendario para garantizar las clases en las diferentes facultades y unidades académicas, advierte Ferrufino.
“En este momento, los más perjudicados son los chicos que han sido engañados con los cursos de invierno que se han inventado en un Consejo Universitario Transitorio, que no existe, porque no es legal”, afirma.
Explica que los perjuicios se deben a que muchos estudiantes que han asistido a esos cursos “inventados”, han dejado de ir a clases regulares.
Esos cursos de invierno, convocados por el Consejo Universitario Transitorio, no tienen ni van a tener el aval necesario para ser académicamente reconocidos por la UMSS, sentencia.
A sabiendas de la poca cantidad de clases que se han desarrollado en las 17 semanas de conflicto y de la invalidez de los referidos cursos, Ferrufino adelanta que organizará una mesa académica con las autoridades facultativas para determinar en qué medida se puede recuperar el tiempo perdido y evitar la pérdida de semestres.
“Necesitamos saber cuál es la situación en cada facultad y así veremos qué hacemos para asimilar a los que se pueda y los demás tendrán que retirar su semestre o perderlo, lamentablemente”, precisa.
CONVENIO Al margen de estos perjuicios concretos sobre el desarrollo de las clases, Ferrufino dice que hay otros derivados de los convenios institucionales que debió haber encaminado la DPA en el periodo de paralización de actividades en la UMSS.
“La DPA también tiene convenios y, de hecho, tenía que poner uno en marcha por una cantidad importante de dinero con (apoyo de) Suiza para hacer educación y formación ambiental, que ha quedado en nada”, apunta.
Lo que no sabe precisar es si el apoyo económico comprometido para este proyecto podrá aún recuperarse o si ya está perdido, dada la rigurosidad con que los europeos se manejan en este tipo de cuestiones.
Apuntes.
Inicio
El conflicto de la UMSS se inició con la aprobación de la resolución 01/15 en la que se plantea la titularización de al menos 1.200 docentes extraordinarios. Ésta fue aprobada en una sesión del Consejo Universitario en una reunión de 31 delegados, entre docentes y estudiantes.
Paro
La resolución del Consejo Universitario aprobada el pasado 7 de abril, que titulariza a los docentes extraordinarios de la UMSS, derivó en un paro general indefinido y el rechazo generalizado de los estudiantes y dirigentes de la FUL, quienes calificaron la medida como política y asumieron una serie de medidas de presión.
Antecedentes
Expertos aseveran que los problemas en la UMSS tuvieron su origen en 2007, cuando las autoridades de turno frenaron los procesos de titularización, abonando el terreno para la actual crisis.
Efectos en proyectos rurales
La Dirección de Interacción Social Universitaria (DISU) de la UMSS se ha visto perjudicada por la paralización de actividades en la casa superior de estudios, al no haber cumplido con un programa de capacitación en al menos 25 comunidades del área rural de Cochabamba.
El titular de la DISU, José Decker, sostiene que el apoyo económico comprometido para este programa, que se desprendía del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), se ha perdido, por lo que correspondería una reformulación del proyecto.
“Por este problema que se ha suscitado no hemos podido desarrollar (el programa), porque no existía ningún apoyo institucional para poder viajar a comunidades alejadas de la ciudad, como Omereque”, indica Decker.
Sin precisar números, la autoridad aclara que los montos perdidos no son significativos, pero que, aun así, el impacto negativo se revela en la imposibilidad de la UMSS para honrar compromisos suscritos con distintos municipios del departamento.
Decker anticipa que la reprogramación de estos convenios de interacción y extensión universitaria no se producirá de la noche a la mañana, sino que demandará un lapso significativo que afectará el normal desarrollo de sus planes.
Datos.
Trabas
La Ley General del Trabajo que ampara a los docentes, la falta del escalafón para la selección, intereses políticos, entre otros, fueron los factores que prolongaron una salida a la crisis que se extendió por 17 semanas en la UMSS.
Resolución
La Resolución del Consejo Universitario 01/15 del 7 de abril pasado desencadenó el conflicto.
FUD cree que intereses políticos de la FUL han provocado desprestigio en universidad
La Federación Universitaria Docente (FUD) de la UMSS responsabiliza a la dirigencia estudiantil de haber mancillado el prestigio académico de la principal casa de estudios de Cochabamba.
El secretario ejecutivo de la FUD, Juan Ríos, afirma que la Federación Universitaria Local (FUL) ha antepuesto intereses políticos a los académicos en su rechazo a la titularización de docentes extraordinarios.
Ríos precisa que el interés de la dirigencia de la FUL no es académico, sino político, en sentido de que apuntaría a hacerse del poder en la UMSS.
“Como sus intereses no son académicos, no han medido el desprestigio y han puesto en duda el sitial en que nos encontrábamos como universidad, no solamente internamente sino a nivel internacional”, asevera el representante de los docentes.
CONFIANZA El ejecutivo de los docentes señala que uno de los ámbitos en que el desprestigio institucional se materializaría es el de las relaciones con organismos internacionales.
Explica que los apoyos internacionales comprometidos con la UMSS en forma de convenios se fundan en la confianza en la institucionalidad de la universidad, sobre la cual ahora hay dudas.
“La cooperación extranjera confiaba en la responsabilidad de la contraparte, que en este caso era nuestra universidad, y seguramente va a repensar para poder continuar con su cooperación”, pronostica.
Además de este impacto, Ríos considera que otra indeseable secuela del conflicto sería que en otras universidades tomen el “contra ejemplo” del conflicto en la UMSS, en sentido de presionar a las autoridades para que cedan a las exigencias estudiantiles, bajo la amenaza de la paralización de actividades.
FUL dice que protestas han preservado la exigencia académica
La dirigencia estudiantil de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) asegura que las movilizaciones en contra de la titularización de docentes extraordinarios, sin examen de competencia, ha sido una medida asumida para mantener a buen resguardo la calidad académica que se le reconoce a la principal casa superior de estudios cochabambina.
MEDIOCRIDAD A decir del dirigente de la Federación Universitaria Local (FUL) Alejandro Mostajo, el haber dejado pasar la resolución de titularización habría condenado a la UMSS a un contexto de mediocridad académica para los siguientes 30 años.
“La movilización de los estudiantes ha buscado preservar lo poco de calidad académica que tiene la UMSS, que es reconocida por la comunidad”, dice Mostajo.
El dirigente asevera que la protesta de los estudiantes ha prevenido a la universidad de condenarse al “oscurantismo” en el que, de ser aplicada la citada resolución, habría primado, antes que lo académico y científico, el clientelismo y la prebenda en la gestión de las cátedras universitarias.
“Las universidades adquieren su prestigio cuando los docentes se someten a evaluaciones periódicas, hacen producción intelectual, investigación, y con esta titularización iban en contra de todo eso”, dice Mostajo.
COMODIDAD Para el dirigente de los estudiantes, una titularización como la pretendida por autoridades y docentes solo contribuiría a generar un clima de comodidad profesional entre los catedráticos, que, teniendo asegurada “de por vida su fuente laboral”, se desinteresarían de la necesaria formación y actualización.
“Todo este perjuicio (la paralización de la universidad) ha servido para que los estudiantes y la institución terminen ganando, con los docentes dando examen, y para que se encare un proceso de reforma o refundación de la UMSS”, apunta.
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