Hasta la historia sin fin tuvo un final; sin embargo, el conflicto de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho UAJMS, parece agravarse cada día más, sin encontrar el camino a una solución que satisfaga a las dos partes confrontadas.
Tal como habían anunciado los dirigentes y estudiantes movilizados, la marcha fue pacífica, sin ningún daño material ni enfrentamientos, como ocurriese en la anterior manifestación.
La mayoría de los universitarios llevaban en mano pancartas, además de llevar botellas con piedras para hacerse sentir a su paso.
Alrededor de 200 estudiantes salieron este miércoles a las 10:00 a marchar a las calles nuevamente, la causa sigue siendo la misma, lograr que el rector, Eduardo Cortéz Baldivieso, dé un paso al costado para llamar a nuevas elecciones.
Sobre esta movilización, el vicerrector Efraín Torrejón, insistió en convocar al diálogo, pero, no entiende porqué, la dirigencia estudiantil sigue negándose en esta alternativa.
Torrejón después de ser “sacado” a empujones de las oficinas del Rectorado en la anterior movilización, continúa firme y es que según él, el perjuicio académico es grande, tomando en cuenta que es un mes y casi una semana desde que fueron suspendidas las labores académicas. “Queremos dialogar, la invitación está abierta”.
En respuesta a Torrejón, el ejecutivo de la Federación Universitaria Local FUL, Juan Martínez, dijo que si bien las autoridades recién posesionadas son “legales”, “no son legítimas”, pues no ganaron en el estamento estudiantil.
Huelga
Los tres integrantes de la huelga de hambre, cada día están más débiles, quienes afirmaron que estarán más firmes, anunciando que nuevos “compañeros”, se sumarán a la extrema medida de presión, pues no quieren descuidar el piquete, el cual se mantiene en las instalaciones del Comité Cívico.
Perjuicio académico
Pese a existir pugnas de ambos sectores, existe un grupo mayoritario de estudiantes que no muestran interés por ninguno; sin embargo, lo que les preocupa es el avance curricular.
F.T.C (por sus iniciales, no quiso dar su nombre por temor a represalias) estudiante de la Carrera de Ingeniería Forestal, dijo que no apoya a ninguno, pero lo que quiere es pasar clases, porque ella tiene en mente recuperar una que otra materia en las que no pudo aprobar y en caso de continuar el conflicto, los cursos de verano quedarían suspendidos. “Temo que no se abran esos cursos”.
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