La actividad principal fue la decimosegunda versión de la entrada folklórica en la que participaron 42 fraternidades pertenecientes a las 35 carreras de la UPEA. El evento fue realizado en conmemoración a los 12 años de la Autonomía Universitaria conquistada mediante la Ley 2556 del 12 de noviembre de 2003.
Inició a las 8.00 de la mañana y fue encabezado por una comitiva de autoridades municipales y universitarias que se desplazaron hasta el palco. Desde allí, los invitados principales observaron la destreza, juventud y sobretodo la alegría que demostraban los danzarines que hacían su paso por el lugar.
La entrada tomó la avenida Juan Pablo II, iniciando a la altura del puente de Río Seco, y revalorizó danzas autóctonas pertenecientes a las diferentes provincias paceñas.
De acuerdo con la declaración del rector de la UPEA, Claudio Marcapaillo, uno de los principales objetivos de esta actividad es resaltar y fortalecer las prácticas culturales de la urbe alteña y de todas aquellas provincias paceñas que, de un tiempo a esta parte, fueron olvidadas.
“Nosotros estamos en la principal tarea de poder revalorizar todas nuestras danzas, especialmente autóctonas, porque sabemos que, de un tiempo a esta parte, en muchas de las otras actividades similares de los barrios se las ha estilizado o prácticamente ya no son tomadas en cuenta; por eso, este año y como todos los anteriores, nuestro objetivo fue la recuperación de estos bailes”, manifestó la autoridad.
WATITIS
Según el rector, la atracción principal de la XII Entrada Folklórica Universitaria fue la danza de los ‘Wititis’. La leyenda de la misma manifiesta que existía un pueblo cerca a las orillas del lago Titicaca donde vivía una joven muy hermosa, su belleza cautivó al ‘Dios Sol’ y éste se enamoró profundamente de la doncella encantado por su beldad, pero no esperaba la llegada de extranjeros de alta estatura, ojos claros y pelo de color oro.
La belleza de la “imilla”, también atrajo a los extranjeros y uno de ellos quedó embrujado, el Sol, al ver que la joven correspondía el cortejo del extranjero, se puso celoso y castigó a la mujer quemando su rostro con sus rayos solares.
DIVERSIÓN
Entre otras danzas autóctonas, resaltó el ritmo de calcheños, mohoseñada, potolos, jalk’as y tinkus, que fueron deleite de los espectadores que desde muy temprano se instalaron en las graderías instaladas en la avenida Juan Pablo II.
El rector de la universidad destacó la presencia de los espectadores quienes se dieron cita en ambos lados del carril de bajada de la avenida Juan Pablo II.
La entrada contó también con la participación de docentes y administrativos de la casa superior de estudios en un número de 15 mil personas, sumados a los aproximadamente 40 mil estudiantes de las diferentes carreras.
ALCALDESA
Por su parte, la alcaldesa de la ciudad de El Alto, Soledad Chapetón, resaltó la importancia de participar en la muestra cultural organizada por la UPEA donde el principal objetivo es resaltar la variedad de danzas folklóricas del país y recuperar las tradiciones autóctonas.
“Felicitamos a todas las señoritas y jóvenes universitarios por celebrar una versión más de esta festividad folklórica. Decirles que nos sentimos orgullosos de poder contar con esta casa de estudios superiores”, manifestó la autoridad edil.
De acuerdo con las aseveraciones de la primera autoridad alteña, el haber priorizado las danzas autóctonas en esta actividad significa que de esta forma se está resaltando y fortaleciendo la identidad de todos los pueblos bolivianos, tema que deberá continuar no solo en este tipo de actividades culturales.
“Sabemos que en muchas de las entradas folklóricas de la diferentes zonas y las más grandes que tiene el país, en sus diferentes departamentos muchos de ellos no están siendo presentados tal como son su origen, teniendo en cuenta que a las mismas ha llegado la estilización, pero estas entradas tienen que ser las que muestren la verdadera originalidad de nuestras danzas especialmente autóctonas”, manifestó la autoridad edil.
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