La impresora 3D es una máquina capaz de dar forma a un objeto tridimensional. El proceso se inicia con el diseño del objeto en una computadora y desde allí se manda a impresión para que el aparato, utilizando resinas y rayos ultravioleta, de forma física a la creación virtual, y lo presente como un cuerpo palpable. Este prototipo puede tener cualquier forma geométrica y volumen, desde un rodamiento, una pieza de maquinaria, un puente, una prótesis o un juguete en miniatura, entre otros, explicó Oscar Fernández, jefe de la Carrera de Ingeniería Electromecánica.
“Son tres los fines de la adquisición de estos equipos: primero vamos a aumentar el material didáctico para una educación integral; segundo vamos a potenciar las capacidades de diseño de nuestros estudiantes; y el tercero corresponde a impulsar la investigación científica a crear equipos y sistemas, como en el análisis óptico, donde se puede diseñar equipos o adaptarlos para avanzar en la visión de espectros de luz”, detalló Fernández.
El académico además informó, que con el fin de cuidar el medio ambiente y abaratar los costos, adquirieron también equipos recicladores, que permiten reutilizar las resinas para seguir creando nuevos prototipos.
Los equipos serán utilizados principalmente por los estudiantes de las carreras de diseño gráfico, arquitectura, y las ingenierías electromecánica, civil, telecomunicaciones, petrolera, de la producción, e incluso puede extenderse a otras áreas, si así lo amerita, añadió el titular de la carrera de electromecánica.
“Uno de los beneficios para los alumnos de la UPB, en una primera etapa, es que estas máquinas les permitirán materializar sus ideas, tener el prototipo y analizar cómo funciona y si no cumple con la funcionalidad esperada entonces podrán revisar el diseño previo y mejorarlo”, manifestó Alexis Marechal, jefe de la Escuela de Desarrollo Tecnológico e Innovación de la UPB.
En la actualidad, los universitarios de las carreras de ingenierías investigan, diseñan e imprimen su modelo o planos en papel, y luego los llevan a un especialista en metal mecánica para que pueda dar forma a su objeto. Generalmente, realizan estos pasos unas tres veces antes de tener el prototipo esperado para obtener la calificación final. “Ahora será más fácil y se agilizará el proceso de evaluación del prototipo, gracias a las impresoras 3D” indicó Mario Blanco, docente de Diseño de la UPB.
Fernández informó que los equipos fueron adquiridos recientemente y la Universidad invirtió en su compra cerca de 25.000 dólares. Dos de las impresoras están en el Campus de Cochabamba y las otras en el Campus de La Paz. “Esta primera etapa permitirá a los estudiantes que diseñan un producto, hacer que este sea más aplicable en la vida real”, manifestó.
En planes está la apertura a iniciativas externas para la impresión de prototipos de estudiantes, profesionales y técnicos que precisen de esta tecnología moderna, adelantó Marechal.
“Competimos no sólo en Bolivia sino con profesionales europeos, asiáticos y un estudiante que tenga práctica y pueda diseñar un objeto innovador y tener el prototipo va a poder salir al mercado laboral con más herramientas técnicas”, subrayó.
Este semestre los estudiantes de ingeniería electromecánica tenían el desafío de dar soluciones en temas relacionados con el medio ambiente y han diseñado minibuses con techos de paneles solares, sus interiores y detalles del motor. Otros han creado nuevos filtros para agua potable, muebles con enchufes para celular con energía solar, ejemplificó.
En los perfiles de la UPB, en el caso de ingeniería electromecánica se busca que el profesional salga con las aptitudes de diseño, optimización y control en los procesos de fabricación de máquinas, piezas y equipos, encaminados a la modernización de la industria. Y la oportunidad de practicar con la tecnología 3D que ofrece la UPB es destacable, enfatizó Marechal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario