Concluyó ayer la primera ronda de reuniones entre científicos bolivianos que radican en el exterior, con funcionarios de Gobierno y empresas estatales. La función es sugerir ideas para que Bolivia empiece a crear ciencia y tecnología.
Se reunieron en seis mesas. Por ejemplo, en la mesa de salud, la ministra Ariana Campero escuchó las sugerencias de los expertos; lo mismo hizo la ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Verónica Ramos.
Cuatro inquietudes deben responderse en este primer encuentro: qué aspectos estructurales se deben solucionar para empezar a crear ciencia; cómo formar talentos; cómo hacer para que exista una comunicación efectiva entre universidad, Estado y empresa.
La cuarta, que se discutirá mañana, es una propuesta específica para cada sector o mesa reunida: salud, energía, biodiversidad, transformación industrial, tecnologías de información y desarrollo de software.
Informe
Cuando científicos, funcionarios y directores de empresas estratégicas respondan a esas cuatro preguntas, elaborarán un informe. El informe será presentado hoy, como acto final de este primer congreso.
El presidente Evo Morales estará presente para escuchar las conclusiones.
Morales recordó que hubo empresas que chantajearon al país para desarrollar la tecnología del litio. No querían transferir conocimiento a los bolivianos, pero sí hacerse cargo de fabricar baterías y hasta de venderlas. “Me decían ‘no se preocupe del litio, presidente’.
Noso- ros nos vamos a ocupar”. Por eso, dijo, se decidió a desarrollar una industria del litio propia. “Esa es un área en la que se necesitan más conocimientos”, agregó el primer mandatario.
Las ideas bullen en este congreso. Javier Ibáñez diseña vehículos inteligentes y trabaja en Renault. Dice que es posible desarrollar esta tecnología en el país, porque se trata esencialmente de software.
Luis Calvo, que trabaja en China desarrollando robots industriales, se enzarzó en una charla acerca de la posibilidad de que esta industria resulte atractiva en nuestro país.
Varios investigadores coincidieron en que, para resolver un problema, se debe establecer un ecosistema alrededor de las soluciones. Así se podrá superar la falta de formación de talentos científicos que hay en el país
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