La Universidad Mayor de San Simón (UMSS) tiene desde ayer dos rectores: Luis Garvizú Montaño que se resiste a continuar con la sucesión que comenzó en 2015 con la salida de Waldo Jiménez Valdivia y Freddy Arce Balcázar que reclama el cargo por haberse cumplido el interinado de 90 días de Garvizú.
La sucesión de rectores comenzó hace un año, cuando Lucio Gonzales renunció al cargo para candidatear a la alcaldía con el MAS. Tras su alejamiento accedió al cargo Waldo Jiménez y durante su gestión se desató una de las peores crisis. Luego, asumieron los decanos más antiguos: Juan Villarroel de la Facultad de Agronomía; Jenny Pinto, de Bioquímica; y Luis Garvizú de Desarrollo Rural.
Ahora con dos rectores interinos, la UMSS está nuevamente en una crisis. Ayer, en un acto simbólico en vicerrectorado la Federación Universitaria Docente (FUD) y la Federación Universitaria Local (FUL) reconocieron al vicerrector, Freddy Arce, como el nuevo rector siguiendo la sucesión de rectores.
El otro rector, Luis Garvizú, afirmó que no renunciará hasta que no convoque a un claustro universitario, según una entrevista en la página de Facebook del Departamento de Relaciones Públicas. Además, conformó una comisión de decanos.
Indicó que después de una reunión “masiva de decanos” se planificó llamar a Consejo Universitario el 4 de marzo para aprobar la convocatoria a elecciones de rector y vicerrector. Mientras que Arce convocó al Consejo para el martes.
El dirigente de la FUL, Jarlin Coca, dijo que Garvizú “perdió la chaveta” porque el Estatuto Universitario no reconoce a ninguna comisión de decanos. “Ya se le acabó el tiempo”, comentó.
Grupos de estudiantes que respaldan a Garvizú llegaron ayer a rectorado para hacer una vigilia “pacífica”. El martes se conoció que la pandilla “Gigolos” también resguarda este ambiente.
Pugna de rojos y blancos
Docentes y estudiantes han identificado a por lo menos dos grupos o “roscas” detrás del conflicto universitario y las elecciones a Rector que tienen el objetivo de administrar el presupuesto de alrededor de 1.000 millones de bolivianos al año.
Los más visibles son los llamados “rojos” y “blancos”. Las fuentes consultadas expresaron que en el grupo de los rojos, vinculados en el pasado al Partido Comunista Boliviano Pro soviético, está el sector afín a los exrectores Lucio Gonzales y Waldo Jiménez, que ahora es próximo al rector Luis Garvizú.
En tanto, que en el grupo de los blancos está el dirigente de la Federación Universitaria Docente (FUD), Juan Ríos, vinculado antes al Partido Comunista Leninista Marxista Chino. El rector Freddy Arce se muestra más cerca de este bloque junto con la Federación Universitaria Local (FUL).
Inspección
El Ministerio Público suspendió ayer hasta el 7 de marzo la inspección del lugar donde el estudiante Jhon Copaga resultó herido con una granada de gas ante la ausencia del policía, Jhonny Salazar, quien no fue notificado para su salida de la cárcel de San Pablo de Quillacollo.
El padre de Copaga instó a las autoridades universitarias a cumplir con el convenio firmado para brindar la atención hasta el total restablecimiento de su hijo que espera una craneoplastía. El rector interino, Luis Garvizú, mediante el Departamento de Relaciones Públicas indicó que ya envió un cheque de más de 281.000 bolivianos al Seguro Social Universitario para la compra de la placa de platino.
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