Los estudiantes de la universidad Doxa Bolivia, en La Paz, se encuentran en igual situación que los de la Saint Paul, pues el Ministerio de Educación resolvió suspender sus actividades académicas.
“Es un daño. Cuando uno escoge una universidad jamás imagina que será clausurada o que incumple la normativa, muchos de mis compañeros están tan decepcionados que ya no quieren continuar sus estudios”, lamentó la universitaria Karina Tórrez.
De acuerdo con fuentes oficiales del Ministerio de Educación, los estudiantes deberán ser reubicados bajo las mismas condiciones que los estudiantes de la universidad Saint Paul.
Esta casa superior de estudios estará impedida de funcionar por tres gestiones, es decir hasta el 2018. Fecha en la que podrá volver a trabajar pero únicamente otorgando el grado de técnico superior; ya no podrá impartir carreras a nivel licenciatura.
Sin embargo, fuentes del Ministerio de Educación aseguraron que tanto el de la Doxa como de la universidad Saint Paul son casos muy extremos y se agotaron las instancias para evitar la suspensión de ambas. No obstante, los padres de familia manifestaron que no deja de ser un perjuicio no solo para los estudiantes, sino para la economía de toda la familia.
“El traspaso requiere de una serie de requisitos burocráticos, además ir a otra universidad implica pagar nuevamente matrículas y otros montos que existen, además siempre terminan por debajo del grado que ya alcanzaron”, dijo Carmen
Plata, madre de familia.
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