La principal consecuencia de los conflictos en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) es la crisis institucional que ha derivado en un vacío de poder que afecta a los estudiantes que se ven perjudicados en la continuidad de sus clases. Sin embargo, los programas de investigación se salvaron a pesar del conflicto que paralizó a la San Simón durante 17 semanas.
Los decanos de las facultades de Tecnología y de Ciencias Jurídicas coincidieron, por separado, en que la desinstitucionalización en San Simón fue el mayor daño ocasionado.
En la Facultad de Ciencias Jurídicas, por ejemplo, se llevan adelante clases preparatorias ilegales porque no fueron convocadas por el Consejo Facultativo, la única instancia avalada para hacerlo. En Medicina se anularon cursos universitarios tras un mes de avance de materia y en las facultades de Tecnología y Ciencias Económicas se cancelaron los cursos propedéuticos.
El decano de Ciencias Jurídicas, Edwin Vargas, dijo que no hay un director académico y a la fecha se desarrollan dos cursos preparatorios, uno legal y otro ilegal, además se ha convocado a exámenes de ingreso que no tienen validez. “Los únicos perjudicados son los estudiantes”, dijo.
El decano de Tecnología, Boris Calancha, señaló que los interinatos impiden que se den soluciones urgentes a los problemas de las diferentes facultades.
Sostuvo que la presencia de un rector autonombrado también es el resultado del debilitamiento de la San Simón.
Los consejeros estudiantiles expresaron su preocupación porque todos los problemas que se presentan en la UMSS repercuten en sus estudios, porque las presiones se traducen, la mayor parte de las veces, en paros.
PROGRAMAS Pese a los conlfiictos que enfrentó la UMSS, Calancha aseguró que se lograron salvar los proyectos que se realizan en los centros de investigación y se pudo dar continuidad con los programas que cuentan con apoyo internacional. Reconoció que la gestión pasada enfrentaron dificultades para cumplir con los plazos. De los 36 proyectos de investigación más significativos, solo tres sufrieron percances en su desarrollo.
A la fecha, se han regularizado las actividades académicas de acuerdo a los cronogramas establecidos. “El año pasado se trabajó el doble o triple para cumplir con los compromisos asumidos”, dijo el decano de Tecnología.
El responsable de la Dirección de Investigación Científica y Tecnología (DICyT), Guillermo Bazoberry, señaló que aún no fue recuperado el prestigio de San Simón porque siguen latentes los conflictos internos.
La UMSS tiene cerca de 60.000 estudiantes inscritos. La mayoría se encuentra en las facultades de Tecnología, Ciencias Económicas y Ciencias Jurídicas.
El conflicto de 2015 fue ocasionado por el rechazo de los universitarios a la titularización de los docentes sin exámenes de competencia ni concurso de méritos.
Dirigentes de la FUD apuntan al rectorado
Las autoridades académicas de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) señalaron que la Federación Universitaria Docente (FUD) respalda al rector autoproclamado Freddy Arce porque sus dirigentes tienen interés en proyectarse al rectorado.
El decano de la facultad de Tecnología, Boris Calancha, dijo que las elecciones a la FUD deben realizarse este año y quieren ganar notoriedad para lograr una prórroga en el cargo. Esa es la explicación que realizan ante su temporal alianza con la Federación Universitaria Local (FUL).
FUL maneja Bs 350 mil anuales
La Federación Universitaria Local (FUL) percibe al menos 350 mil bolivianos anuales que los usa para administrar unos 10 espacios universitarios.
Según el dirigente de la FUL Jarlin Coca, la Federación controla una guardería, un consultorio jurídico, el sistema de administración de becas, la radio universitaria, un medio impreso, una secretaría administrativa, entre otros.
Cada año, los más de 50 mil estudiantes de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) están obligados a aportar 5.50 bolivianos a la FUL.
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