Después de más de doce horas de discusión, momentos de tensión, acusaciones y maniobras, en la Casa Campestre ubicada en las afueras de la ciudad, el Consejo Universitario resolvió convocar a elecciones a Rector el 12 de agosto, dar un ítem en la Facultad de Agronomía al estudiante herido Jhon Copaga y un monto económico, por única vez, superior al cuarto millón de bolivianos, proveniente de los aportes vía matrícula de los 70.000 estudiantes y 1.800 docentes de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS). Se hará un descuento de ese monto de la planilla de junio de los catedráticos.
Se aprobó que en el conflicto con los trabajadores administrativos se analizará caso por caso y se dejará sin efecto aquellos cambios injustificados hasta la elección de nuevas autoridades rectorales.
Sin embargo, al promediar las 20:00 horas, cuando se pensaba que el Consejo iba a cerrar su sesión resolviendo todos los problemas, la sala quedó sin quórum y sin siquiera analizar los conflictos en las facultades de Medicina y Ciencias Jurídicas y Políticas.
En ese momento, el rector Luis Garvizu suspendió la sesión sin dar mayores explicaciones.
Esto generó la molestia de algunos decanos, quienes se habían comprometido a resolver todos los temas en agenda y habían conminado el viernes a Garvizu para que evite suspender una vez más la sesión de Consejo, como ocurrió el 17 y 18 de mayo, respectivamente.
Una de las decisiones más importantes del Consejo fue declarar la sesión por tiempo y materia hasta agotar todos los temas en agenda que incluían la elección de Rector, los problemas en Medicina y Derecho, ayuda al estudiante Jhon Copaga y los reclamos de los trabajadores administrativos.
“Fue muy notorio que uno a uno los consejeros afines a Garvizu y al exrector Waldo Jiménez abandonaran la sala de sesión en la Casa Campestre”, dijo a OPINIÓN un decano que ve “una mano oscura” e impide la pacificación total de la UMSS.
En Medicina el conflicto es que no reconocen a estudiantes que dieron examen de ingreso, al igual que en Derecho, donde hay dos decanos en disputa.
El ambiente donde se desarrolló el Consejo no es de propiedad de la UMSS y ayer tuvo un fuerte resguardo policial para garantizar el orden e impedir, entre otras cosas, que dirigentes y seguidores de la Federación Universitaria Local (FUL) ingresaran en su interior.
RECTORADO En horas de la noche, OPINIÓN constató que los grupos que hacían vigilia en el Rectorado desde el 6 de mayo, cuando debían realizarse las elecciones a Rector, se habían retirado. Todo quedó vacío. Solo quedaban los ladrillos del tapiado simbólico en el ingreso.
La jefa de Archivos, Lucy Argote, y los cinco piquetes de administrativos que hacían su huelga desde hace más de dos semanas, anoche mantenían su medida hasta conocer hoy la notificación oficial sobre las resoluciones de Consejo.
La huelga de hambre del estudiante de cuarto año de Derecho, Saúl López, en la entrada del campus universitario permanecía invariable, desde hace 19 días, pese a que los médicos le dieron de baja y al pedido que le hizo el dirigente de la FUL, Alejandro Mostajo de abandonar la extrema medida.
Este medio, a las 21:00 horas, intentó contactarse con el secretario general, Fabio Hidalgo; el rector Luis Garvizu, y el decano de Derecho (por resolución), Edwin Vargas, para conocer reacciones sobre la suspensión del Consejo, pero sus teléfonos celulares estaban apagados.
El único que respondió fue el decano “defacto” de Derecho, Freddy Arce, quien estuvo todo el día en las afueras de la sala de sesiones del Consejo esperando que se trate el tema de su facultad. No tuvo fortuna porque la falta de quórum se impuso. “Cuando el Rector y sus allegados se dieron cuenta que perdieron la mayoría en el Consejo sus seguidores se fueron uno a uno y bloquearon la culminación de esta reunión sin arreglar todos los problemas”.
Ahora voy a presentar un amparo, sentenció Arce.
ASAMBLEA Para hoy los estudiantes de Derecho han anunciado una asamblea donde determinarán las acciones a seguir dado que no se abordó el tema de fondo, es decir la inscripción de estudiantes de primer año que dieron examen de ingreso, cuyo número alcanza a 800.
DISCUSIÓN Desde las 8:30 horas, antes de que comenzara la sesión del Consejo había presagios de que la jornada no iba a ser normal, pues el recinto se vio con por lo menos 50 policías que, según el exrector, candidato y dirigente de los docentes, Juan Ríos, nunca se vio ni siquiera en las peores dictaduras. Similar criterio vertieron los dirigentes de la FUL, Jarlin Coca y Alejandro Mostajo.
El enviado del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB), Gustavo Rojas, dijo que elevará un informe pormenorizado de lo visto y vivido ayer.
Ángel Camacho de la Central Obrera Departamental (COD) les dijo a los consejeros que el pueblo quiere soluciones “ya” y estará vigilante.
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