Por quejas, en UPEA suspenden prácticas de eutanasia animal

Las prácticas veterinarias de eutanasia animal en la Universidad Pública de El Alto (UPEA) se suspendieron por protestas de activistas. En redes sociales se denunció que un docente solicitó a sus alumnos llevar animales para matarlos. El profesional aludido explicó que para esa actividad académica sólo se usan mascotas seniles o desahuciadas. El rector instruyó una investigación.

"Están haciendo prácticas con animales vivos y lo peor de todo es que enseñan a matar desde el primer semestre. ¡Cómo un veterinario profesional puede obligar a los estudiantes de la UPEA...!”, denunció la activista Gabriela Velásquez, en la página de Facebook de la agrupación Qanasa Animales.

En el mensaje, acusa al docente de cometer "biocidio”. Además convoca a las sociedades protectoras de animales a detener la supuesta "matanza”.

"Los estudiantes trajeron sus animales pero no se hizo la practica. La suspendí hasta nuevo aviso por dos razones: la denuncia mal fundada en las redes sociales, donde se dice varias falacias y esperaba la presencia de los activistas para que me expliquen qué delitos cometí”, dijo el docente aludido, Alfredo Coria.

Coria es médico veterinario zootecnista. Actualmente es decano de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UPEA; es director ejecutivo del Colegio Veterinario Nacional y representa al ente colegiado a nivel departamental. Su clase de anatomía descriptiva topográfica, en la que se practicaría eutanasia, se suspendió.

"Toda la mañana (el lunes) no aparecieron los activistas; pero cuando ya terminaba la clase vinieron dos jóvenes y empezaron a sacar fotos de manera desesperada. Ellos reconocieron haber hecho la denuncia, los invité a conocer a mis estudiantes. Pedí de manera cordial que borren la denuncia, pero de manera muy infantil se negaron”, contó el catedrático.

Coria explicó que una vez al año los estudiantes deben realizar la práctica de eutanasia con "animales de descarte”, lo que comprende animales seniles o que padezcan una enfermedad incurable. Aseguró que si no cumplen esos requisitos, "no se realiza la práctica con esos animales y se los retorna a la persona que los llevó”.


Velásquez, la activista denunciante, explicó a Página Siete que ella evidenció que no se cumplían los requisitos establecidos para la práctica. "Habían mascotas jóvenes y con buena salud. Yo encontré que en el patio había un perro adulto, al que los estudiantes le daban analgésicos sin control porque no lo habían pesado. Desde las 10:30 hasta la 13:00 estaba agonizando”, contó.


Precisó que la sociedad protectora de animales exige un examen que certifique que los animales con los que se hace las prácticas no pueden ser salvados por la medicina. Velásquez informó que ella no es estudiante de la UPEA pero acudió al laboratorio por las denuncias anónimas de universitarios activistas.

"Nosotros como institución pedimos que todas las universidades comiencen a respetar la Ley 700 de protección a los animales. Si bien practican la eutanasia, cada docente tiene su protocolo.

Exigimos que se regularice y haya un reglamento”, solicitó la dirigente de Qanasa Animales, Justina Poma.

Al respecto, Coria resaltó que el Colegio Veterinario apoyó la promulgación de la Ley de Protección Animal. Explicó que después de evaluar a los animales, los estudiantes les suministran analgésicos y sulfato de magnesio para provocar su muerte "sin dolor”. Los cuerpos se usan en estudios hasta por tres años. Ante las denuncias, el rector de la UPEA, Reynaldo Cosme, anunció que pedirá un informe sobre la práctica de eutanasia de la carrera de Veterinaria. "He solicitado información por la denuncia. Se me explicó que es una actividad de la carrera en función a la necesidad que tienen con fines prácticos para los estudiantes. Sin embargo, solicité un informe escrito”, dijo.

Tras la suspensión de prácticas, la carrera de Veterinaria llevó a cabo una asamblea para evaluar el caso. El director, Ramiro Fernández, informó que no se incumplieron las normas. "Hace un mes que se solicitó a los alumnos traer animales de producción de descarte y, en el caso de mascotas, que padezcan una enfermedad grave”, dijo.