viernes, 11 de noviembre de 2016

El 70 por ciento de docentes de la UMSS registra su asistencia en planillas


La asistencia a clases de más del 70 por ciento de docentes de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) se controla mediante el uso de planillas.

En la Casa Superior de Estudios hay dos tipos de docentes, los de categoría “a dedicación exclusiva”, que trabajan ocho horas diarias (de 8:00 a 12:00 y de 14:00 a 18:00), y los “a tiempo horario”, que cumplen funciones solo en determinadas horas del día y, de forma paralela pueden desempeñar otra actividad laboral, de acuerdo a información proporcionada ayer por el secretario general de la UMSS, Néstor Guzmán.

OPINIÓN solicitó información oficial a los titulares de la Dirección de Planificación Académica (DPA) y Jefatura de Personal Académico sobre la cantidad exacta de docentes “a tiempo horario” y “a dedicación exclusiva”. La primera repartición postergó la entrevista y la segunda indicó que no tiene autorización para emitir declaraciones a los medios de comunicación.

En la San Simón hay más de 1.800 catedráticos y del total aproximadamente 400 tienen la categoría “a dedicación exclusiva” (personal de los institutos de investigación, por ejemplo), el resto es “a tiempo horario”, según una fuente que pidió mantener en reserva su identidad.

Tanto Guzmán como el ejecutivo de la Federación Universitaria Docente (FUD), Rodrigo Rodríguez, sin precisar datos, coincidieron en que el porcentaje de catedráticos “a dedicación exclusiva” es mínimo. Solo ese grupo reducido de docentes registra su asistencia a su fuente laboral mediante un sistema biométrico, que es un método automático de identificación y verificación de una persona utilizando ciertas características físicas, por ejemplo, su huella digital. Además, los administrativos y los jefes de departamento también se rigen a este control.

Mientras que los profesores “a tiempo horario”, que representan más del 70 por ciento del total del plantel docente de la UMSS, demuestra que fue a dictar clases únicamente firmando unas planillas.

Según Guzmán, ese sistema de control de asistencia es responsabilidad de las diferentes facultades universitarias.

Aunque supuestamente hay un funcionario autorizado que controla que sea el docente en persona el que se encargue del llenado “a mano” cada uno de los espacios con su nombre, rúbrica, avance de contenido y demás.

En un recorrido por los espacios del campus principal donde están las planillas, OPINIÓN constató que la mayoría está ubicada en las secretarías de las diferentes carreras.

No obstante, la lista de asistencia de docentes de la carrera de Psicología, el pasado lunes, estaba en un cuarto abierto y sin supervisión alguna.

Según autoridades universitarias, el fraguado de esas planillas es difícil, pues solo están disponibles 15 minutos después del inicio y a la culminación de una asignatura. Además, cada jornada son remitidas a instancias superiores.

CAMBIO El ejecutivo de la FUD indicó que ese sistema manual se instauró porque no solo permite controlar la asistencia, sino también ayuda a que los docentes, “a la culminación de su clase, justifiquen desde el punto de vista académico cuánto avanzaron”.

“Si solo se usaría el control biométrico tendríamos como resultado el ingreso y la salida del profesor, nada más. Entonces, ahí se pierde la esencia del control del avance pedagógico de la materia”.

No obstante, en la mayoría de las universidades privadas del país, entre ellas, la Universidad Católica Boliviana (UCB) y la Universidad Privada Boliviana (UPB) se aplica un régimen de control combinado.

El vicerrector académico de la UPB, Alberto Sanjinés, explicó que si bien el sistema biométrico solo marca el ingreso y salida del personal, se usan otros mecanismo para supervisar el avance académico.

En el caso de la UPB, los catedráticos reciben visitas de sus pares y son evaluados permanentemente. Lo propio sucede en la UCB.

La Federación Universitaria Local de la San Simón (FUL) indicó que si hay quejas de los universitarios respecto a la inasistencia de los catedráticos a dictar sus materias, no puede intervenir de forma directa. Mientras que Guzmán dijo que, en casos excepcionales, el personal docente que ocupa un cargo en la institución puede solicitar a su auxiliar de materia que lo supla.

Presupuesto

La gestión pasada se informó que mensualmente la UMSS gastaba 24 millones de bolivianos en el pago de sueldos a docentes titulares y extraordinarios.

1.800

Docentes

La Universidad Mayor de San Simón (UMSS) tiene más de 1.800 docentes.

Algunos cumplen ocho horas laborales al día y otros dictan clases en determinados horarios y, paralelamente, se dedican a actividades privadas.

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