El 25 de agosto de 1927, la Academia Boliviana de la Lengua nació en Bolivia por sugerencia del entonces presidente de la república Hernando Siles. Esta gestión, la prestigiosa institución, que albergó a grandes personalidades académicas de Bolivia, cumplirá 90 años de incesante labor.
El modelo principal para la creación de la Academia Boliviana de la Lengua lo constituyó la Real Academia Española, que ya había elegido a destacadas personalidades; lo mismo ocurrió en Bolivia donde se incorporaron académicos que se dedicaron a defender y cultivar el idioma español, como lo señalan sus estatutos.
La principal tarea de la Academia actualmente es el estudio del idioma y la recolección de bolivianismos, además de cooperar en las obras de la Asociación de Academias de la Lengua.
La agrupación tiene una comisión permanente de lexicografía que trabaja en el estudio de voces y expresiones propias de Bolivia para la incorporación en el Diccionario de la Real Academia Española. Igualmente, desde 1985 se publica la revista Anales, un volumen anual que recoge, junto a artículos sobre lengua y literatura, los hechos académicos más relevantes.
En 2002, la Academia Boliviana de la Lengua fue distinguida con el Escudo de Armas de la ciudad de Nuestra Señora de La Paz. En 2003, la Cancillería condecoró a la Academia con el Cóndor de los Andes.
El 3 de diciembre de 2016 el embajador de España en La Paz, Ángel Vázquez, condecoró con la orden civil de Isabel la Católica al director de la Academia Boliviana de la Lengua, Mario Frías Infante, de quien destacó sus méritos como conocedor y traductor de las lenguas clásicas y su cercanía a España mediante la lengua común.
En la ocasión, Vásquez destacó que desde el primer momento de su mandato diplomático en Bolivia entendió que "la lengua es un elemento que nos une y nos diferencia" a los latinoamericanos y españoles; además enfatizó que Frías ha sido traductor de "la Odisea" , de Ulises, al español latinoamericano y felicitó al académico por mantener viva la llama de las lenguas clásicas en tiempos difíciles.
La institución ha contado con figuras relevantes a lo largo de su historia. Encabezan esa lista monseñor Juan Quirós, erudito estudioso y puntal decisivo de la institución durante muchos años, junto a la escritora Yolanda Bedregal, que ha dejado también su huella imperecedera; el comunicólogo y destacado estudioso Luis Ramiro Beltrán también fue parte de esta ilustre institución.
La Academia Boliviana de la Lengua cumplirá noventa años de vida institucional el 25 de agosto de este año.
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