En su centenario la Simón Bolívar incursiona en la educación inclusiva

La Escuela Superior de Formación de Maestros Simón Bolívar cumple 100 años de su creación y en este aniversario incursiona en la educación inclusiva como un nuevo desafío basado en los preceptos de la Constitución Política del Estado (CPE).

“Acá la característica principal de esta Escuela es la formación de maestros sordos, ciegos, ellos son estudiantes regulares, entonces el sistema ha previsto interpretes”, explicó el director general de la institución educativa superior, José Luis La Serna

Así como tienen estudiantes con alguna discapacidad, también se forman en esa casa de estudios superiores licenciados en Educación Especial para que puedan atender a escolares con discapacidades sensoriales, motoras e inclusive intelectuales, precisó La Serna.

El 24 de mayo, la institución educativa cumplirá 100 años de su creación y la nueva estructura determinada por la nueva Carta Magna señala que se deben formar maestros con el grado de licenciatura pero también con inclusión de estudiantes con grados de discapacidad en la educación regular.

Cien años de Historia
El presidente de Bolivia en 1917, Ismael Montes, fundó la Normal Mixta de Profesores y Preceptores de la República en la ciudad de La Paz, con la finalidad de formar docentes de educación secundaria, la primera en ese tipo en el país, puesto que en esa fecha solamente existían normales de educación primaria en Sucre y Vacas (Cochabamba). Su primer director fue Georges Rouma.

Sus primeras aulas fueron la actual unidad educativa Venezuela, en la calle Genaro Sanjinés y tenía cuatro secciones de formación: Matemática y Física, Ciencias Naturales y Química, Historia y Geografía, además de Filosofía y Letras.

Desde entonces pasaron por muchos inmuebles. Del liceo Venezuela pasó al colegio Ayacucho, después a la calle Cañada Strongest, luego en la plaza Villarroel, donde actualmente funciona el Tecnológico Ayacucho. Años después estuvo en la avenida Illimani (actual instalación del Servicio Departamental de Educación), en el colegio Hugo Dávila, y recién en 1979 le es transferida la actual infraestructura en la zona Alto Obrajes, que en primera instancia estaba destinada para la formación militar.

En la actualidad tiene diez carreras: Educación Inicial en Familia Comunitaria, Cosmovisiones, Filosofía y Psicología, Comunicación y Lenguajes (incluida las lenguas extranjera y nativa), Artes Plásticas, Artes Musicales, Ciencias Sociales, Biología-Geografía, Matemáticas, Física y Química; y la carrera de Educación Inclusiva.

En sus primeros años, la Normal Simón Bolívar —como se la conoce popularmente— contaba con 60 estudiantes en sus cuatro áreas, actualmente esa cifra se multiplicó por diez, puesto que en las diez carreras se encuentran matriculados algo más de 600 alumnos.

La Serna precisó que en el país existen 140.000 maestros en el ejercicio de la profesión, una buena parte de ellos salió de sus aulas de formación y otra del siglo pasado. La mitad de los docentes en el territorio nacional obtuvo su título en esa casa de estudios superiores, recordó.

Elaboración de textos
Uno de los desafíos que tienen las autoridades académicas de la Normal Simón Bolívar es la producción y elaboración de textos de instrucción educativa dentro del contexto nacional, “debemos comenzar a desechar Santillana, Edelvives y otras editoriales extranjeras para dar paso a los textos de producción nacional”, precisó el Director General de la Normal.

Otro de los retos que se tiene en esa casa de estudios es la relación directa con la población de la zona, la ciudad y del país en su conjunto para ejecutar proyectos de impacto directo y como muestra de la formación académica.

“Cien años no se cumplen todo el tiempo y por eso invitamos a toda la población y en especial a los docentes formados en estas aulas a celebrar este centenario” convocó el director La Serna.