La contingencia sanitaria por la pandemia del Covid-19 obligó a todos los sectores de la población a encontrarnuevasformasderealizar las actividades desde casa. El sector educativo es uno de ellos.
Es así que tanto docentes como estudiantes se enfrentaron a un reto, quizás para algunos más tecnológico porque no dominaban todas las herramientas, programas, plataformas con los que aprenden y enseñan ahora. Algunos docentes y alumnos de las universidades nos cuentan su experiencia de cómo han vivido más de un año de educación virtual.
Mateo Guerra Pantoja, estudiante de Derecho de la UPSA, contó que desde inicios de la pandemia los docentes han sabido adaptarse de manera plena al nuevo sistema de enseñanza, brindando a los estudiantes las herramientas adecuadas y buscando que el alumno pueda dar lo mejor de sí.
Otro es el caso de Edwin Téllez, alumno de la carrera de Ingeniería Comercial de Univalle, que nunca se imaginó que su primer semestre fuera en línea y sin ver en persona a sus compañeros de clase.
“A muchos nos tocó vivir esta etapa desde casa y conocer a nuevos amigos detrás de una pantalla, pero a pesar de estas limitaciones, la universidad y nuestros docentes siempre buscaron colaborarnos y ayudarnos para poder sacar lo mejor en estos meses”, expresó.
Y destacó que las clases virtuales le enseñaron muchas cosas, pero una de las más importantes fue valorar el trabajo que hacen los docentes para poder transmitir sus conocimientos a través de equipos y plataformas que quizás nunca conocieron.
Para Andrea Herrera, alumna de la Unifranz, el semestre que estaba cursando, fue muy importante ya que necesitaba de mucho tiempo para estudiar y varias horas para de dedicarlas a la investigación en las materias. Entonces, la obligación de permanecer en casa por la pandemia y la facilidad que le brindó su universidad vía online, mediante las plataformas virtuales, le permitió poder realizar sus tareas, presentarlas a tiempo, apren- der más e investigar.
Los docentes
Para Eliana Rojas, docente de la UPDS, la educación virtual, le permitió desarrollar nuevos conocimientos, destrezas y habilidades con el manejo de la tecnología. Asimismo, por la facilidad de tener las clases desde los hogares o lugares de trabajo, incluso desde cualquier punto del país o del exterior, está en condiciones de cumplir las metas de profesionalización de los estudiantes. También los docentes pueden compartir más tiempo con sus familias.
“La educación online se ha vuelto una experiencia de reinvención. Hizo que aprendamos a un nuevo ritmo de trabajo, innovarnos desde nuestro quehacer, trasladándolo todo a una plataforma que nos brinda un espacio fantástico para desarrollar todo producto audiovisual”, expresó Adhemar Carrasco, docente de Filosofía de la Comunicación y el Arte de Diakonía.
Jaqueline Rivero Mendoza, docente de materias transversales de la Ucebol, cuenta que este periodo de más de un año de pandemia por Covid-19 “ha servido para desnudar muchos males de la realidad nacional, develando la triste realidad de nuestro sistema de educación, poniendo en evidencia las diferencias de las clases sociales”.
Y recalcó que los docentes le han puesto ganas a esta transición de lo presencial a lo virtual.
“Contra viento y marea hemos hecho nuestro trabajo. Yo diría que le hemos puesto las primeras pin- celadas al boceto y con la ayuda de las autoridades de la universidad, más la capacitación constante en el manejo de la tecnología hemos sabido estar a la altura de lo que exige el momento actual en este trabajo”, señaló Rivero.
Para la docente de Unifranz, Sara Yoshino, fue importante contar con el acompañamiento de profesionales, que en su caso, desde la Jefatura de Enseñanza-Aprendizaje de Unifranz les brindaron orientaciones y capacitación permanente para potenciar sus competencias docentes con el fin de lograr la transformación de la educación.
“Un reto fabuloso que ha generado un proceso de reinvención didáctica y tecnológica muy creativa a la hora de brindar clases a mis alumnos. Crear mecanismos que generen interés en los estudiantes para permanecer en clases sin perder el interés fue un trabajo constante de investigación”, eso significó la educación virtual para Gabriela Pinaya Johannessen, docente de la UPSA.
Por último, para Ninoska Arce, directora académica de Univalle Santa Cruz, la implementación del modelo híbrido ha permitido la continuidad pedagógica en tiempos de pandemia, combinando herramientas digitales como simuladores, videos demostrativos, bibliotecas digitales, con prácticas presenciales.
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